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Un viaje de crecimiento: El rol del coach vs. el rol del mentor

Actualizado: 16 oct

En nuestro camino de desarrollo personal, ya sea aprendiendo un nuevo idioma, un instrumento musical o una nueva habilidad profesional, todos llegamos a un punto en que necesitamos guía. Es ahí cuando surgen dos palabras que a menudo se usan como sinónimos, pero que representan caminos muy distintos: mentoring y coaching. Entender las diferencias entre mentoring y coaching es clave para saber qué pedir y qué ofrecer.


Un viaje de crecimiento: El rol del coach vs. el rol del mentor
Un viaje de crecimiento: El rol del coach vs. el rol del mentor

El mentoring es, en esencia, el arte de compartir la experiencia que ya se ha adquirido previamente en un tema. Un mentor es alguien que ya ha recorrido el camino que tú quieres empezar. Te ofrece su mapa, sus atajos y te advierte sobre los posibles obstáculos. Las acciones de un mentor incluyen:

  • Enseñar con el ejemplo: Como un fotógrafo experto que te dice: "Mira, así configuro la cámara para este tipo de luz. Ahora, inténtalo tú".

  • Compartir experiencias y consejos: Te cuenta sus propios errores y aciertos para acelerar tu aprendizaje.



El coaching profesional, por otro lado, no te da el mapa; te ayuda a construir tu propia brújula, tu propia versión de mapa o guía para tu vida personal o profesional. Un coach parte de la premisa de que las respuestas más importantes ya están dentro de ti. Su trabajo no es darte consejos, sino hacerte las preguntas correctas para que tú mismo encuentres el camino. Las acciones de un coach se centran en:

  • Mantener activado el deseo: A través de conversaciones que exploran tu mundo interior.

  • Indagar con preguntas poderosas: No te dirá qué hacer, pero te preguntará: "¿Qué te inspira realmente de este proyecto?", "¿Cuáles son tus verdaderas aspiraciones?", "¿Qué necesitas para sentirte con más confianza?".

  • Elevar tu nivel de conciencia: Te ayuda a ver tus propios patrones, miedos y fortalezas para que tomes decisiones más alineadas con quien realmente eres.


“El coach trabaja con tus motivaciones y tu actitud. No se enfoca en la tarea, sino en la persona que realiza la tarea.”


Entender estas diferencias entre mentoring y coaching es liberador y estratégico. Si bien un mentor es muy valioso para aprender una habilidad concreta, un coach te acompaña en un proceso más profundo: el de definir tu propósito, superar bloqueos y tomar conciencia de tu propio potencial. De hecho, un buen proceso de coaching profesional a menudo te da la claridad para identificar cuándo y qué tipo de mentor podrías necesitar, convirtiéndose en el verdadero motor de tu desarrollo personal.


Por ello, si quieres acelerar tu propio crecimiento y ayudar a otros a alcanzar su máximo potencial, te invitamos a conocer la Certificación Internacional en Coaching Profesional Antropológico (CCA). Un viaje de desarrollo personal para transformar tu manera de vivir y relacionarte.



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